El Real Madrid buscará este verano repetir la fórmula del pasado curso, primando salvar las cuentas por encima de las posibles incorporaciones. Los madridistas tratarán de descargar masa salarial e ingresar a mayor cantidad de millones posible por sus descartes, pudiendo incluso prescindir de futbolistas importantes. Sin embargo, hay un jugador que no está a la venta. Vinicius Junior no se vende.
En el conjunto blanco tienen claro que el brasileño es, en estos momentos, intransferible. En el club están seguros de que con el paso de los años su rendimiento irá a más, como así fue en la pasada temporada. Por ello, se niegan a prescindir de uno de los jugadores en los que más confianza tienen de cara al futuro. Florentino Pérez ya dejó claras sus intenciones de no vender a Vinicius y la directiva continúa manteniendo la misma perspectiva, a pesar del interés de equipos importantes como el Liverpool o el París Saint-Germain. Los madridistas saben que más pronto que tarde terminará explotando y no quieren que lo haga en otro club.
Vinicius se ha convertido en una de las mejores bazas de cara al futuro con las que cuenta el Real Madrid. En el club cambiaron hace años la política de fichajes, al no poder competir con equipos como el PSG o el City, y optaron por peinar el mercado en busca de jóvenes promesas. De todas ellas, la que cuenta con mejores cualidades para convertirse en una estrella es el brasileño.
En el club ven en Vinicius un jugador que será determinante durante los próximos años. Este curso ya fue fundamental para alcanzar las semifinales de la Champions League, gracias a grandes actuaciones que le llevaron a convertirse en un indiscutible para Zidane, por delante incluso de Hazard. Ahora, deberá ganarse la confianza de Ancelotti.
El jugador disputará el próximo sábado la final de la Copa América y, después, se marchará de vacaciones. La federación brasileña contaba con él para los Juegos Olímpicos, pero desde el Real Madrid se han negado a que acuda. después de una temporada en la que ha jugado prácticamente todo, si se marcha a Tokio no tendría vacaciones y los madridistas quieren que pueda rendir al máximo esta temporada. Se reincorporará a la disciplina madridista a falta de escasos días para que arranque la competición, por lo que Ancelotti apenas tendrá tiempo para evaluarle antes de que comience la nueva temporada.
Se vendería sólo en un supuesto
En este mercado, el Real Madrid buscará la manera de descargar fichas y de ingresar una buena cantidad por las salidas. El pasado curso consiguieron un ahorro cercano a los 200 millones con la operación salida y, en esta ocasión, volverán a buscar ahorrar de nuevo el máximo posible. Aún así, este curso sí que se pretende realizar un fichaje, el de Kylian Mbappé.
Cerrar la llegada del francés será complicado, por la negativa del equipo parisino a desprenderse de él. El PSG cuenta con el beneplácito de la UEFA, que ha eliminado los límites del fair-play financiero, y pretender aguantar a su estrella en nómina. Aún así, los madridistas pretenden contratarle y el jugador desea salir del Parque de los Príncipes.
Si llega Mbappé, los madridistas se verán obligados a vender a uno de sus grandes jugadores. En este caso, parece que será Raphael Varane el jugador que se marche, ya que tiene una oferta del Manchester United y sigue dando largas a los blancos en lo que respecta a la renovación de su contrato, que finaliza en junio de 2022.
Sólo si llegara el atacante francés y los madridistas convenciesen a Varane para que ampliase su vinculación, desde el club se plantearían la posibilidad de vender a Vinicius. Su venta parece complicada, al no aceptar ofertas por debajo de los 80 millones, cifra a la que es complicado que hoy en día llegue cualquier club. Si no se dan esas dos condiciones, Vinicius seguirá siendo intransferible.
